Para las personas en situación de exclusión social el hecho de asistir diariamente a las actividades de un Centro de Día supone en muchos casos su único contacto con otras personas. En estos momentos de restricción en los encuentros presenciales, las personas más vulnerables se han visto más afectadas aún por un aislamiento y soledad mayores a los que ya de por sí hemos padecido todas y todos.
El pasado septiembre hemos realizado una actividad gracias a Fundación Telefónica, con personas usuarias de Zubietxe que viven en diferentes recursos residenciales de la entidad, en la que el voluntariado de Fundación Telefónica se ha encargado de proporcionar conocimientos básicos a personas en situación de exclusión social sobre cómo realizar una videollamada o establecer una conexión virtual.
La actividad consistió en dotar de herramientas y conocimientos a nivel muy básico a personas en situación de exclusión social. No se trataba de dar ni recibir una formación al uso, sino de transmitir ese conocimiento de una manera informal, a través de un encuentro virtual donde charlar, intercambiar experiencias sobre cómo se están viviendo todos estos meses, esta situación y aprovechando el encuentro para enseñar o resolver dudas sencillas sobre cómo realizar una videollamada o diferentes herramientas para hacer videollamadas grupales.
Las personas en situación de exclusión participantes viven muchos momentos de soledad. El realizar un encuentro virtual con ellas, además de proporcionarles una experiencia de intercambio interpersonal con personas fuera de su ámbito de exclusión les dota de la autonomía necesaria para poder repetir la experiencia en otros momentos, con sus familiares lejanos u otras personas, lo cual, en estos momentos de pandemia mundial supone un gran apoyo.
El encuentro, el conocerse, el hacerlo de una manera tan diferente a la habitual, a través de un ordenador desde tu propia casa, la charla informal, compartir una merienda-picoteo virtual, etc. Todo ello hizo de la actividad un éxito para las personas participantes, tanto para las personas en situación de exclusión como para las voluntarias. Entre todas se consiguió que a pesar de la distancia física, todos nos sintiéramos cerca.