Rober habita uno de los pisos de Zubietxe y a veces dedica algún tiempo a escribir poesía. Nos deja este retazo para nuestra web:

Cantos de sirenas que me llaman
Cantos de sirenas que me traen y me llevan

Y yo, casi mutilado, me agarro con fuerza al alba
Y saludo como no podría ser de otra manera
al amanecer que todo lo incendia
Pronto los primeros rayos de sol me despiertan
y me palpo y me curo las llagas.
Tengo a los mirlos en lugar de vendas
Como tantas veces pasará la tormenta
Atrás dejo al mástil de mi pequeña barca
Como si de un aprendiz de Ulises se tratara
Y aún me queda algo de fuerza
para desplegar la más grande de las velas:
Mi pecho desnudo y mi mirada clara

 

Rober, 6 de febrero de 2020