Tras muchos años preguntándonos porqué las mujeres en exclusión llegan a los recursos de atención en mucha menor medida que los hombres, nos juntamos y compartimos reflexiones y experiencias con compañeras, analizamos los recursos existentes, y concluimos que sin duda el motivo no era que no existieran mujeres excluidas. Vimos necesario un pensamiento crítico de los recursos existentes, cómo estaban diseñados y la oferta real de acceso que había para las mujeres.
En junio de 2019 pusimos en marcha el Piso ANDERENEA gracias al apoyo económico que nos facilitó BBK Obra Social. Se trata de un piso de acogida exclusivamente para mujeres, diseñado en su idea inicial desde una perspectiva de equidad de género y no sólo destinado a generar nuevas plazas residenciales para mujeres, sino también para que esta oferta fuera la más adecuada a sus necesidades específicas.
Más allá de lo residencial, el proyecto se complementa con el Grupo de Mujeres en Compañía, en el que el apoyo mutuo entre mujeres, la apuesta por el ocio desvinculado de los cuidados, y la aproximación a la cultura desde una óptica feminista, diversa e integradora, son el eje vertebrador de una experiencia preciosa de tejer redes entre nosotras.
Una amiga de Zubietxe leía hace poco a Isabel Allende y se acordó de este proyecto “No me cuesta nada imaginar grupos de mujeres como las de Kibison, de todas las razas, credos y edades sentadas en círculos compartiendo sus historias, sus luchas y esperanzas, llorando, riéndose y trabajando juntas. ¡Qué poderosa fuerza crearían esos círculos! Millones de ellos conectados podrían acabar con el patriarcado. No estaría mal- Hay que darle una oportunidad a este inmenso recurso natural y renovable que es la energía femenina”