En Zubietxe convivimos personas diferentes, que hemos nacido en 14 países distintos y que, cada una por sus razones, decidimos compartir un pedacito de nuestras vidas en un proyecto común.
Con motivo del 21 de marzo, las personas de Zubietxe queremos decir que no entendemos las fronteras que separan a las personas y a las familias. Que estamos dispuestas a trabajar por un mundo donde la gente se quiera sin importar el color de su piel, la lengua que habla, el Dios al que reza o el país de donde procede.
Que todas las personas tenemos el derecho a viajar, a cambiar de país, a volver a donde hemos nacido, a no volver nunca.
Que sabemos que todas las personas somos diferentes pero compartimos el
mismo deseo de vivir en paz y libertad. Y por eso decimos: NO AL RACISMO.