La comunicación cuesta dinero

Nadie duda en una empresa de la necesidad de realizar tareas de comunicación, publicidad, marketing, etc., ya que esa actividad se traduce en un aumento de las ventas y de los ingresos. Pero aquí estamos hablando de aparcar esta búsqueda de fondos en un segundo plano, y por tanto es necesario justificar de otra forma los gastos en comunicación. Este es un problema común a todas las entidades del Tercer Sector, y no es casualidad que, en ellas, el presupuesto en comunicación sea proporcionalmente muy inferior al de cualquier empresa.

Por tanto,

  • En primer lugar debemos ser realistas y aceptar que vamos a trabajar con presupuestos limitados y medios precarios. Afortunadamente hoy en día hay herramientas mucho más baratas y sencillas para la comunicación que hace unos años.
  • En segundo, es crucial saber aprovechar la diferencia que podemos tener respecto a una empresa: la complicidad, participación y compromiso que podemos obtener de personas que compartan las motivaciones sociales de nuestra entidad.
  • En tercer lugar, es necesario investigar y dar a conocer las formas en las que podemos obtener fondos de forma ‘indirecta’ para nuestra entidad por medio de campañas de comunicación: no se trata tanto de obtener resultados inmediatos sino de sembrar oportunidades, de abrir procesos. Desde este punto de vista, podremos justificar ante la propia entidad los gastos en comunicación.
  • Por último, es importante trabajar en el plano interno la comunicación de la comunicación. Nuestra entidad debe compartir el sentido de toda nuestra actividad, sus objetivos y razón de ser. Y para ello, es necesario un esfuerzo activo de difusión de nuestras motivaciones y acciones.