Hay que aprender

Dicen que la mejor manera de aprender algo es tratar de explicárselo a otra persona.

Esa es, sencillamente, la razón por la que comenzamos este blog: para aprender. Un aprendizaje compartido con otras personas o entidades que estén embarcadas en esta misma aventura que es la de tratar de comunicar desde el Tercer Sector.

Es importante que expliquemos el contexto de Zubietxe, nuestra asociación, para ubicar mejor nuestras decisiones respecto a la comunicación:

• Pertenecemos al Tercer Sector, como entidad sin ánimo de lucro.
• Somos una asociación de tamaño medio, sin demasiado presupuesto para la comunicación.
• Trabajamos en el ámbito de la exclusión social, lo cual quiere decir que las personas a las que acompañamos no diponen, en general, de un entorno familiar y social amplio al que podamos dirigirnos.
• Desde un punto de vista estrictamente financiero, nuestra ‘cliente principal’ es la administración pública, de donde provienen la mayor parte de nuestros ingresos y ante quienes respondemos.
• Zubietxe lo formamos personas con un compromiso con la gente más olvidada y apartada de nuestra sociedad.

Efectivamente, este último punto es muy importante para la comunicación que queremos plantear. En Zubietxe sentimos que tenemos un mensaje que transmitir, y creemos que existen redes de solidaridad que hay que fortalecer en nuestra comunidad. Pensamos que la intervención social no termina con la transformación personal de las personas en dificultades, sino que también el conjunto de la sociedad tiene que realizar un cambio, hacerse más acogedora.

Este blog

De todo esto hablaremos en este blog, en el que irán apareciendo aspectos tanto técnicos como estratégicos, según vayamos haciendo descubrimientos que queramos compartir, y sobre los que podréis darnos vuestra opinión.

No se trata, por tanto, de un blog académico o erudito, en el que aparezcan todas las soluciones. A cambio, lo que ofrecemos es una experiencia real y pegada al terreno. Y, por otra parte, tampoco creemos que en comunicación se encuentren ‘soluciones perfectas’, sino que se trata más bien de un camino creativo de ensayo y error, donde la realidad está en continuo movimiento.

Nos vemos por estas páginas.