Todas las grandes historias comienzan por cosas pequeñas, por iniciativas de unas pocas personas que en un principio no tienen aún claro lo que puede terminar surgiendo a partir de esos primeros pasos.
Estos meses estamos celebrando que hace 25 años se sembraron las semillas de lo que hoy es la asociación Zubietxe. El primer paso hacia su creación fue, como no podía se de otra manera, la realidad de sufrimiento de personas concretas, de familias del barrio, que se sentían solas ante la ola de dolor que trajo la llegada de la droga entre los jóvenes. Un grito que tuvo eco en su entorno, donde algunas personas comenzaron a agruparse para crear alguna iniciativa que aliviase estas situaciones.
Pronto se puso en marcha un piso de acogida con el apoyo de dos educadoras, y el equipo comenzó a soñar con nuevos servicios y recursos con los que acompañar a quienes llamaban a la puerta. Aquel piso pretendía ser un hogar para las personas que querían comenzar una nueva vida, un hogar provisional para dar el salto a la nueva realidad que estas personas buscaban. Cuando se creó la asociación, el nombre ya estaba en la mente de todo el equipo: sería una ‘casa puente’, la asociación Zubietxe.
Todo esto ocurrió hace 25 años. Hoy día la asociación ha crecido hasta convertirse en un instrumento útil para la inserción de las personas y esta asociación atiende a más de 300 personas con las situaciones vitales más diversas y complejas. Disponemos de un centro de día abierto todos los días del año, que cuenta con los recursos de apoyo que necesitan las personas que nos acompañan; gestionamos casi cuarenta pisos de diversa intensidad educativa, para personas en las situaciones personales más variadas y complejas; ofrecemos acompañamiento y recursos a centenares de personas, y hacemos un esfuerzo por abrir nuestra entidad a la comunidad y a la sociedad en general, mediante labores de sensibilización, comunicación, participación, desarrollo comunitario, e incluso la apertura de una librería social. Para todo este trabajo contamos con el apoyo de varias decenas de personas voluntarias.
Colaboramos con las más diversas entidades y plataformas, y hemos obtenido certificados como la certificación Ekoscan, y somos una Entidad Colaboradora con Emakunde, gracias a nuestros Planes de Igualdad que ya van por su tercera edición.
Pero sobre todo, Zubietxe sigue siendo una pequeña familia que acoge y acompaña a quienes llaman a nuestra puerta, un entorno pequeño y acogedor donde la escucha, el sentido del humor y el compromiso siguen siendo nuestras mayores herramientas. Intentamos inventarnos cada día, adaptando nuestros medios, de forma artesana, a los itinerarios de acompañamiento que necesitan las personas con las que compartimos nuestro tiempo.
Para celebrar estos 25 años y brindar por el futuro, estamos preparando un acto público para el día 4 de enero, del que iremos dando más detalles próximamente.